Monday, November 28, 2011

Reivindicación de la profesión


Hace poco participamos los dobles en un "festival" que se llama Rockcampamento que se llevó a cabo en Ecatepec. Evidentemente hubieron muchos descontentos y muchas cosas que no debían salir como salieron, se comenzó a intercambiar correos buscando responsables y señalando a los organizadores del evento como vampiros chupa sangre. La verdad no quisimos entrar en dimes y diretes; pero hubo un correo que nos agradó a sobre manera. Acá lo ponemos de forma textual:

A todas las bandas: El rock and roll, es un oficio de talacha pero es muy noble, ninguna propuesta es tan mala como para pagar un sólo peso por exponerla, estamos viviendo una epoca en donde existen infinidad de espacios para exponer su propuesta, ningún empresario que te pida dinero por tocar excusandose en "gastos de producción" merece su atención, muchas bandas cometemos el error cuando comenzamos, de creer que es importante invertirle dinero a nuestras bandas y terminamos siendo victimas de estos "vividores" que efectivamente chupan sangre del rock, sin tener algún talento, yo me pregunto cual es el trabajo de estos "pseudoempresarios" que dicen que organizan, si no organizan nada, todo lo estan organizando las bandas con su dinero, ellos sólo se convierten en intermediarios y aparte se llevan una buena tajada sin hacer gran cosa, ejemplo: a parte de cobrarles a ustedes, cobran entradas, venta de alcohol y en muchos casos souvenirs, de los cuales ustedes las bandas que son las que ponen el trabajo y el talento no ven un solo peso. Me llama la atención la frase "yo hago eventos y cada banda decide si le entra o no" eso es muy cierto, pero también es cierto que no se le habla a las bandas con le verdad, por que no se les informa que conseguir los lugares para tocar es de lo mas facil solo es de perder miedo de tocar puertas, y lo que hablo es por experiencia, lo mas dificil es conseguir el PA y back line baratos pero se puede, yo creo que si las bandas se juntan en colectivos pueden organizar sus eventos y tal ves pongan cada una mil pesos tambien, pero ya no seran para estos señores que ahora se hacen las victimas, ustedes seran los que se queden con su ganancia que es lo mas correcto y transparente que hay. A fin de cuentas cada quien vive como puede, para cada uno de estos señores siempre habrá una o varias bandas que decidan poner su dinero con la falsa promesa de un buen espacio para tocar, ese no es mi rock, sólo escribo para decirle a todas las bandas que no valoren tan poco sus propuestas como para creer que necesitan pagar por espacios y si van a pagar eliminen a los intermediarios, la autogestión es el camino, no tengan miedo de pedir espacios, esos siempre hay, vivimos en un pais en donde cualquier terreno baldio se puede convertir en un templo del rock and roll, sólo es cuestión de que trabajen por su rock. Nosotros tenemos tres años de talacha y afortunadamente podemos decir que ya vemos los frutos de nuestro trabajo, ahora ya cobramos por nuestra propuesta, ni mucho ni poco pero ya sale para poder seguir difundiendo nuestro proyecto y asi será con todos y cada uno de ustedes si le ponen empeño y esfuerzo a sus propuestas, por favor dejemos en el olvido esta mala practica de pagar por tocar, eso no debe de pasar, ser musico es un privilegio y como cualquier trabajador necesitamos y merecemos un incentivo por nuestro trabajo. Por favor piensen y actuen, organicense en colectivos, salgan a pedir lugares, organicen sus tocadas, ELIMINEN A LOS INTERMEDIARIOS, que estos señores entiendan que si quieren hacer tocadas deben de invertir y que es un riesgo si sacan ganancia o no, pero que ya no los usen para hacer dinero facil, o a poco creen ustedes que los grupos quesque de convocatoria que ponen en sus carteles van gratis o pagan los mil pesos que les piden a ustedes. Obvio no, a ellos hay que pagarles y si estos señores no sacan para pagarles ellos simplemente no se presentan y ustedes los que pagaron, terminan siendo el talento fuerte de sus tocadas. Por último, agradezco de antemano me borren de su base de datos, yo no queria opinar porque realmente me vale pito como se gane cada quien su vida, eso ya depende de los valores con los que cada quien fue educado, pero en vista que estoy leyendo todos y cada uno de los mensajes que llegan y en donde los vividores se hacen las victimas y sacan el rebuscado y nada creible argumento de todo lo hacemos por ayudar a las bandas, no puedo menos que encabronarme ante tal cinismo, para ustedes cada banda vale sólo los 900 o 1000 pesos que le pueden estafar, puro pito que les interesan las bandas y su propuesta, meterian en sus tocadas un puto elefante tocando un arpa si es que les paga el dinero que piden, así que por favor, dejen de hacerse las victimas y si van a vivir de esto, tengan tantita madre y hablenle con la verdad a las bandas. A TODAS LAS BANDAS NO SE DEJEN EMBAUCAR, EL ROCK LO HACEN USTEDES Y EN UN PAIS DE MAS DE 100 MILLONES DE HABITANTES, SIEMPRE HABRÁ QUIEN LOS QUIERA ESCUCHAR, SIN QUE USTEDES PAGUEN UN SOLO PESO. MC. LETHALLA KASQUIVANA


Thursday, September 15, 2011

Vicente - (Nario)


La celebración de estos 200 años de independecia sobre la corona española tiene sus varias lecturas. Ciertamente México es un país de enormes logros, y que merece tener en alto sus valores culturales, sociales y artísticos. Son la cuna de dos enormes civilizaciones, de comida mundialmente famosa y de grandes artistas de la música, el cine y la literatura (por mencionar solo algunas cosas); pero estos 200 años de "libertad" tiene una fondo mucho más escabroso.
Con una violencia que no se aguanta, con los niveles de pobreza de algunos estados que llegan a africanizar la realidad y con una clase empresarial, religiosa y política homo neanderthalensis, la celebración gubernamental de estos 200 años son más que pan y circo pal pueblo que una verdadera celebración nacional. Taparle el ojo al macho para desviar la atención de lo que realmente importa y nos ocupa a todos, artistas y no artistas:

Liberté, égalité, fraternité
(igual que todo en el mundo)

La lucha de la independencia no fue explícitamente para simplemente abolir la exclavitud (y que los que eran exclavos sigan viviendo como exclavos), ni para sacar a los españoles (que sus descendientes siguen viviendo como sus antecesores), sino para traer justicia y equidad a un pueblo que fue brutalmente aplastado por una conquista y una religión impuesta con garrote.

Tener al hombre más rico del mundo (Slim) y al hombre más pobre (Tzotzil), tener el paisaje más bello (Tulum) y el más feo (Iztapalapa), tener al intelectual más ilustre (Fuentes) y al más ignorante (Ninel Conde), también es algo que deja mucho en qué pensar, un país que sigue viviendo en la enorme desigualdad del Virreinato, del Porfiriato, de la Revolución; e igual que todo el siglo XX.

200 años son para pensar, para cavilar, para reflexionar (para luego actuar pensando), no para despilfarrar en banalidades (gobierno) ni ahogarse en un mar de alcohol (pueblo) y descansar estos tres días de puente con una resaca revolucionaria para luego continuar siendo lo mismo por otros 200 años.

¡VIVA MÉXICO!


Tuesday, August 02, 2011

La música y la literatura


La relación entre la música y la literatura ha sido de las más antiguas y provechosas colaboraciones que se han producido entre las distintas manifestaciones del arte. La poesía nació unida con la música, canciones y rimas se emplearon primeramente para que se recordaran los comportamientos de la sociedad. La música y la literatura han estado ligadas desde la época de los trovadores los cuales ligaban la poesía con la música.

Las relaciones que poseen ambas corrientes artísticas se centran en paralelismos, mutua influencia y similitudes, generando una simbiosis mágica que nos ayuda a ver de una forma más estética el mundo en el que vivimos. El tango es uno de los géneros que tienen una carga lírica que usualmente es bastante fuerte, llegando a ser poemas musicalizados que conmueven al que lo sabe apreciar.

Los cantantes y músicos optan por recurrir a la poesía y a la literatura para cantar, tocar o tomar versos de sus poemas favoritos. Se encuentran casos como el de Joan Manuel Serrat, Silvio Rodríguez, Joaquín Sabina, entre otros, que trabajan en proyectos que aúnan música y literatura. El escritor Mario Benedetti, que en su obra tiene poesía que podríamos decir es bastante accesible al público, encuentra atractivo para cantantes de todo tipo, desde comienzos de los años setenta, ha escrito numerosas letras de canciones, muchas de las cuales le fueron solicitadas por músicos y cantantes amigos, que las han ido incorporando a sus repertorios y a sus discos.

Un debate que en los últimos años se ha incentivado gracias a las repetidas nominaciones al premio Nóbel de literatura a Bob Dylan, es que si la música puede llegar a considerarse un género literario como tal. La lírica de Dylan es una poesía avasallante que se ha ganada la admiración y respeto de muchos escritores y críticos de literatura.

Serrat apunta que “Dylan es un hombre que entiende las cosas de una forma lúcida y que aglutina todo el pensamiento de progreso, sin el cual no se entendería ni la música, ni los últimos cincuenta años”. Poniendo esto como referencia vemos que cuando el músico implementa más factores literarios y nutre su lírica leyendo y analizando grandes obras literarias, está alimentando su música de una forma tremendamente provechosa a la cual el público siempre responde.

Ojalá toda los que hacemos música tuviéramos como nutrición artística la literatura en cualquier de sus manifestaciones; así dejaríamos de escuchar letras sin sentido que hablan de frivolidades absurdamente superficiales donde los fanfarrones hacen alarde de su poca ingeniosidad recostándose de cuantas pocas neuronas pueden caber en una producción discográfica, (entiéndase Wisin & Yandel).


Monday, July 04, 2011

Música y gente


En el transitado mundo musical siempre se vienen a la mente esos grandes íconos del Rock de los años 60’s y 70’s. Personalidades como Bob Dylan, Robert Plant, John Lennon, Jim Morrison (y un largo etcétera) rememoran una época donde la magia de la música permeaba en cada disco que veía la luz y ciertamente marcaron gran parte del desarrollo musical de la segunda mitad del siglo XX en lo que respecta al género y a la música popular en general.

Es muy interesante imaginarse el tipo de personas que sigue escuchando este tipo de música. Muchos NO melómanos e ignorantes del medio piensan que la gente que gusta de la excentricidades musicales de estos artistas tienen que ser cincuentones borrachos o jóvenes cannábicos inadaptados que deambulan por los pasillos de las universidades escuchando un disco que se estrenó hace 30 años, que seguramente el papá o tío nostálgico tiene una atesorada copia en vinilo. Pero no necesariamente esa es la fórmula de siempre. Recuerdo una vez que fui a ver a Bob Dylan en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México con un amigo de Nicaragua que emocionantemente había venido exclusivamente para la ocasión, y me sorprendió ver entre el público no solamente a identificables melómanos como nosotros, sino también gente mayor de 50 años, niños, oficinistas, mujeres hermosas que más bien pareciera que se alistaron para asistir a un concierto de Wisin y Yandel y no para ver a un genio de más de 70 años.

Es muy fácil estereotipar a la gente por el tipo de música que escucha, pero no siempre nuestros conceptos son la realidad. La otra vez una chica que conocí en un bar en Managua que fácilmente podría pasar por “burguesa sigue corriente modas pasajeras pop & reggeaton”, se declaraba fan de Byork y Radiohead. Así como un compañero de apartamento en la universidad que trabajaba a sus 22 años en un banco transnacional y por las noches lo veías vestido de jeans rotos, tenis converse y  con un churro de monte en la boca y un disco de Pink Floyd en la mano; nada que ver con el muchacho que cuenta tu dinero en la ventanilla.

En el libro ¡Arde la calle! (Reservoir Books Modadori, 2010), Julio Martínez Ríos hace un recuento de las subculturas que cohabitan en la escena urbana: punk, indie, dark, trova, electrónica, cumbia, new age, salsa, metal, emo, pop, reggaetón, hip hop, patinetos, etcétera, etcétera. Nos muestra la filosofía que cada estilo conlleva, además de hacer una reflexión de cada movimiento y definirnos a sus seguidores. Muchas veces cuando estoy en el transporte público y veo a alguien con audífonos me muero de las ganas de preguntar qué es lo que está escuchando y porqué lo escucha, porqué le gusta, qué es lo que tiene de especial esa banda, cantante, “artista” para que sea digno de acompañarte en tus intervalos de traslado. Creo que soy del tipo de músico que le intriga mucho ese tipo de cosas, pero pocas o casi nunca me atrevo a preguntar.

Creo que si cuestionáramos nuestros gustos, de la misma forma que cuestionamos todo lo que nos rodea, nos daría la capacidad crítica de entender y disfrutar mejor lo que entra por nuestros oídos, ya que muchos de los que siguen a Enrique Iglesias, Lady Gaga o  Don Omar no son fans de los artistas en cuestión, son fans de lo que está de moda; y cuando estos dejen de sacar “éxitos” los abandonarán como los que abandonaron a los que desaparecieron sin dejar rastro. Creo que los que no podemos identificar con alguna subcultura urbana (s) son los que prevaleceremos a través del tiempo como los que realmente somos lo que escuchamos y entendemos que la música es el principal puente de unión entre la personas en cualquier convivencia social.

Wednesday, June 15, 2011

Música vs Negocio


Dentro de la forma de pensar del músico cuando se va a enfrentar a la industria, existe dentro de muchos círculos una idea bastante común: “la persona  que está manejando los negocios en mi carrera no es lo suficientemente sensible para entender mi posición como músico y como artista, sus decisiones son basadas en cifras y consejos que les dan los contadores, lo único que le interesa es vender mi música como si fueran papas fritas, etc”.

Esto es bastante comprensible dada la naturaleza propia del músico de confiar demasiado en sí mismo y desconfiar excesivamente en los demás, sobre todo cuando se trata de números. Pero esto, por muchas referencias que tengamos alrededor, no es totalmente cierto, ya que si todos los A&R, abogados, managers, agentes, contadores, promotores, etc., tuvieran esa visión, la música popular contemporánea jamás hubiera alcanzado los niveles de evolución que hoy tiene. Claro está, que hay una camada de “profesionales” que inundan el medio, sobre todo durante últimos años, basándose en que la música se tiene que comercializar cualquier producto en el mercado.

 La música no solamente está en las notas, los sentimientos, la garra, la maravilla de tocar en vivo, está también en el negocio, en saberse mover en él con propiedad. Negocio que como hemos visto se ha venido transformando a pasos agigantados a lo largo del siglo pasado y mucho más en las últimas dos décadas. Es importante entender que esta es nuestra forma de vivir, y por lo tanto el bussiness tiene que ser parte importante de nuestra carrera de la misma forma en que afinamos nuestro instrumento. Y si estamos empezando nuestras carreras, no esperemos las camadas de dinero venir bajando en carretillas, porque a decir verdad los que estamos en este negocio- que muchas veces no lo es- es porque tenemos algo de Quijotes, algo entre locura y aspiraciones, ideales y terquedad.

Como músicos no podemos pensar de que todo lo que significa negocio está en un nuestra contra, seguir esa corriente es mantener a flote una postura muy conservadora que nos puede acarrear muchos problemas. El modelo ortodoxo de la industria musical, ya sea el de artistas independientes (creativos, artísticos, democráticos), contra las majors (comerciales, conservadoras, oligárquicas); individuos maquiavélicos (explotadores cínicos) contra músicos esforzados (talentosos e inocentes), no está escrito en piedra. Es decir, por mucho que no estemos de acuerdo con el actuar de las majors discográficas, no significa que no podamos llegar a trabajar algún día con ellas o usarlas en alguna forma dada su vasta experiencia, en desarrollar nuestras carreras. De hecho, como bien sabemos todos, el poder e influencia de ellas ha venido mermando enormemente en los últimos años. El medio musical tiene una influencia directa en el modo en que la creatividad puede llevarse a cabo, recibir significado y ser contestada en un momento dado por un mercado y público sumamente impredecibles.

Cuando existe la incapacidad e indiferencia de parte de los músicos para con la industria en entender, conocer y considerar cuáles son las necesidades y formas de trabajo de su contraparte, se crean agujeros que dificultan enormemente el desarrollo del medio en todas sus facetas, ya sea que estemos hablando a nivel majors o al de una industria independiente a pequeña escala. Las empresas culturales pueden generar grandes riquezas al país (representan más del 6% del PIB en el mundo) y los problemas que hay en cualquier industria afectan en menor o mayor medida no solamente el desarrollo económico, sino el desarrollo cultural de una nación.

Dentro del desarrollo de nuestras carreras también podemos actuar totalmente diferente a lo antes expuesto: encontrar gente de mayor o menor envergadura en el medio que quiere trabajar contigo e irte de boca y darle toda la confianza y poder sobre ti y tu carrera. Puede llegar a ser una situación muy delicada en la que se desencadenen situaciones nefastas a las que todos queremos evitar. Lo más prudente es ir despacio explorando el terreno. Muchas veces no tiene mucho que ver que vengan a tus presentaciones A&R(s) tanto independientes como transnacionales, sino más bien entender la visión que tiene cada uno y ver la forma de trabajar y la ética profesional del sujeto en cuestión. Puede ser que por irte con la finta de que es un ejecutivo de Sony Music le das todo el poder posible y termina congelando tu trabajo por varios años porque realmente no le interesas como otros artistas de su repertorio como Juanes o Shakira que le deja muchísimo más ingreso a la empresa y mantiene tranquilos a los accionistas. O por el otro lado, irte con la idea de que por ser independiente vas a trabajar más a gusto porque los dirigentes son músicos entregados y apasionados, pero te encuentras con la realidad que son más desorganizados que tú y no tienen un solo centavo para invertir en tu proyecto por lo que da lo mismo si tienes a alguien apoyándote o no.

La industria de la música es un medio complejo, donde la paciencia y la prudencia serán las amigas que nos acompañarán a donde sea que nuestras carreras aspiren a llegar, ya que siempre tendremos que lidiar con todo tipo de personas, con todo tipo de músicos y con todo tipo de empresarios, de hecho es casi como cualquier otro medio; no pensemos que tampoco estos conflictos no se dan con los pintores y las galerías, los arquitectos y las empresas constructoras, los cineastas y las casas productoras, los escritores y las editoras. Es algo que tenemos que manejar prudentemente para sacarle el mayor provecho posible.